El análisis de Insider Intelligence previó que, aproximadamente, el 20% de las ventas de 2022 iban a realizarse de forma digital; una cifra superior a la de años anteriores que se espera que siga aumentando en el futuro. Las estadísticas revelan que las ecommerce y los marketplace online siguen encantando a los clientes por su comodidad y rapidez. Después de todo, ¿qué puede haber mejor que comprar una cafetera sin ni siquiera tener que llevar puestos unos zapatos?
Pero, comprar sin salir de casa es solo una de las muchas ventajas que aportan las tiendas online a los clientes. Para los vendedores, esta tendencia pone de manifiesto la necesidad de realizar una transformación digital, conseguir la omnicanalidad y la omnipresencia para adaptarse a la creciente tendencia del ecommerce; sin dejar de lado a los clientes que prefieran seguir comprando en las tiendas físicas. Y esto es posible con un buen sistema que unifique todos los canales (procesos digitales, transacciones, distribución y métodos de entrega) para que fluyan a la perfección
Sin embargo, hay algunas preguntas que los negocios deben hacerse en torno a la organización del personal: ¿Cuántos empleados se necesitan para abarcar un negocio en un mundo que cada vez apuesta más por el remoto? ¿Desde dónde deben trabajar? Cuando están en la tienda, ¿cuáles son sus tareas?
Responder estas preguntas es importante para organizar las operaciones y satisfacer realmente las expectativas de los clientes en el mundo digital. Se pueden tomar medidas para garantizar que los empleados de retail estén felices con su situación. A continuación, te compartimos unas pinceladas sobre cómo abordar estos aspectos clave; te ayudarán a reducir la rotación y a aumentar los beneficios.
Cómo hacer felices a los empleados
Cuando permites a los empleados trabajar desde casa, exigirles estar conectados durante horas puede resultar agobiante. Los trabajadores suelen huir del trabajo en remoto opresivo; organizar demasiadas reuniones o exigir innumerables registros puede provocar que el personal acabe huyendo.
Pero en la otra cara de la moneda, la falta de responsabilidad también puede acarrear problemas. Aquellas personas sin supervisión pueden tomarse a la ligera el tiempo, sin optimizar sus tareas; y los proyectos pueden descarriarse si no hay hitos (milestones) o fechas de entrega establecidos.
Por eso, la estrategia óptima para el trabajo a distancia suele implicar: equilibrio y creatividad. Permitir que los trabajadores den su opinión puede ayudar a establecer un tono positivo; por ejemplo: los miembros del equipo pueden dar su opinión sobre qué tareas realizar a distancia y cuáles in situ, también pueden aportar ideas sobre cómo apoyarse en los sistemas automatizados e incluso solicitar una solución híbrida (en la que acudir a la tienda varias veces a la semana y trabajar a distancia el resto). Otra gran idea de organización en remoto es establecer un horario fijo para las reuniones todos los días, por ejemplo: entre las 9.00 y las 12.00 h, para tener tiempo para el resto de las tareas en la jornada.
Cómo centrarse en su bienestar
Cuando se trabaja a distancia, es necesaria que exista una buena relación entre el directivo y los empleados. Los supervisores, en contacto directo con los trabajadores en remoto, deben estar al tanto de los problemas: si un trabajador está enfermo o tiene una queja, los sistemas de comunicación facilitarán la transmisión del mensaje y la búsqueda de una solución.
A medida que los empleados entrelazan la vida laboral y la personal, deberás asegurarte de que existe un equilibrio; de lo contrario, sus niveles de productividad, así como su estado de ánimo, podrían decaer. Además de todo esto, hay que tener en cuenta que un estilo de vida saludable, centrado en la nutrición y el ejercicio, pueden aliviar afecciones médicas y reducir los días de baja por enfermedad.
Vivimos en un mundo cada vez más complejo, pero los empleados siguen buscando la sencillez. Los sistemas digitales fáciles de entender, que favorecen el equilibrio entre la vida laboral y personal, harán que se sientan valorados y productivos. Y no lo olvides, un trabajador contento y sano es más propenso a quedarse a largo plazo en la empresa.
